Peeling
El peeling químico es un tratamiento no quirúrgico, cuyo efecto inmediato consiste en la eliminación de una parte del cutis más o menos profunda, según el tipo de ácido utilizado, así como un efecto tardío de regeneración de la piel, renovando la matriz dérmica y dejándola sin determinados defectos estéticos como manchas y arrugas.
Conforme el colágeno se reorganiza, la piel se fortalece y la textura mejora. La delicadeza y precisión del procedimiento de aplicación permite tratar áreas como el cuello, el escote o las manos así como áreas de difícil acceso de la cara, minimizando cualquier riesgo de infección o efectos adversos.
Principales ventajas:
- Puede realizarse en cualquier época del año, en cualquier tipo de piel y en cualquier parte del cuerpo
- Es ideal para la zona de los glúteos
- Es rápido, simple e indoloro
- No precisa anestesia general ni ingreso en clínica
- Un cutis más luminoso, uniforme, compacto y elástico
Son candidatos quienes presenten un envejecimiento facial debido a la exposición solar, hipercromías (manchas), acné, queratosis, flacidez cutánea, pequeñas arrugas, estrías, cicatrices, poros abiertos.
El peeling debe ser un tratamiento personalizado para cada paciente. La intensidad del peeling debe estar relacionada con la profundidad de las lesiones; y lo más importante, debe ser realizado por un médico especialista.